El día 31 de octubre se realizó en nuestro querido restaurante Sabatini la primera cata de este otoño, un poco tardía. Como sustitutos de Luís Roncero, todavía en España tras la operación a la que tuvo que someterse este verano, y de Catalina Hsiao, quien si no recuerdo mal estaba acompañando ese día a unos militares, probablemente de habla hispana, Domingo, diplomático taiwanés ya con un pie en la hermana República del Paraguay, e Iñaki, veterano miembro de la Cámara de Comercio de España en Taiwán, se unieron a nuestra ilustre ronda de catavinos.

Como siempre, D. Santiago Rupérez, Presidente del Club del Vino, dio un brillante discurso, cuya figura principal en esta ocasión fue Hermann Hesse, escritor alemán, pero nacionalizado suizo en 1924. Después, pasamos a probar un excelente vino blanco de Rueda, un Belondrade y Lurton, 100% verdejo de la bodega del mismo nombre, fermentado en barrica. Gustó mucho, aunque más de un miembro consideraba su precio demasiado elevado. Luego me tocó a mí presentar un vino de Alicante que compré en una de mis raras visitas a España, El Sequé 2012 de las Bodegas Artadi, un crianza monovarietal hecho de la uva monastrell. También tuvo buena acogida. Después le tocó el turno a Joan Camps, quien nos ofreció la oportunidad de probar algo de su comunidad. Un Vi de Vila Gratallops del año 2012, de la denominación Priorato en Tarragona, excelente producto de una selección de uvas de las variedades autóctonas garnacha (80%) y samsó (20%), que supo dar la cara tras el potente vino valenciano.

Para finalizar, Gyles Witton-Davies, nos deleitó con media botella de Matusalem, un impresionante oloroso de 30 años que siempre gusta mucho.

Así pues, ¡fue otra cata muy destacable y armónica que indudablemente también pasará a la historia de nuestro Club del Vino!